Migajas para Winston y Messuti de Aquilino José Mata @aquilinojmata

En la denominada “Jornada por la paz y por la vida”, que el gobierno convocó ayer para intentar esconder su responsabilidad directa en el incremento de las acciones del hampa que mantiene en jaque al país, el ilegítimo anunció el nombramiento de Winston Vallenilla y Roberto Messuti como presidente y vicepresidente, respectivamente, de Tves, la televisora de propaganda oficialista que surgió a raíz del cierre de Rctv, que dejó, por cierto a más de 3.500 trabajadores en la calle.
Ambos no la tendrán nada fácil para asumir este reto, que se les ofrece como migajas para agradecer su salto de talanquera para pasar a convertirse, primero en voceros del régimen, luego en recaderos para justificar todos los desmanes oficialistas -como el de culpar a las telenovelas por el desborde de la violencia en el país y no a sus políticas complacientes con la delincuencia- y ahora como funcionarios maduristas.
Por lo menos al Potro Álvarez le dieron el Ministerio del Deporte, que mal que bien no llega a los extremos del elefante blanco que, como papa caliente, tendrá que manejar la dupla Vallenilla-Messuti, al asumir las riendas del canal de señal abierta con la audiencia más escasa del país. ¿Ya tendrán preparada la programación para incrementarla? ¿Qué tipo de producciones se disponen llevar a cabo para cubrir sus diferentes franjas horarias? ¿Contarán con el presupuesto idóneo para ello? ¿Harán, de una vez por todas, una “televisora de servicio público”, como el difunto ex presidente anunció que sería, luego de robarle la señal a Rctv, o continuará como otro aparato de propaganda del régimen, que es lo que ha sido hasta ahora, al igual que todos los medios de su propiedad? ¿Tendrán ambos los conocimientos y la capacidad para levantar ese muerto?
Después de su salto de talanquera, a Winston lo pusieron a animar los sorteos del Kino y el fracaso fue tan estrepitoso que apenas duró un año, pues la sintonía llegó al nivel del subsuelo. En cuanto a Messuti, ni siquiera fue capaz de desarrollar el tan cacareado “sindicato para proteger los intereses de los artistas” que anunció durante la campaña electoral que llevó al ilegítimo al poder. Es decir, que ninguno de los dos se ha caracterizado precisamente por su eficiencia en las tareas que previamente les asignaron.
Bueno, que aprovechen esta migaja que les han tirado del gran banquete gubernamental para poner de manifiesto que son capaces de agarrar el toro por los cuernos y llevar el deteriorado barco de Tves a feliz puerto. De lo contrario, el naufragio será tan dramático como el del Titanic.